martes, 3 de junio de 2014



Pensar en silencio, ni es de sabios ni es de burros. El silencio transporta, el silencio enseña, el silencio nos ama, el silencio nos tranquiliza. Solamente el silencio nos aparta, pero nos hace prestar atención y aprender de otros silencios.

 
 
 
 
Si algún dia, la normalidad se apoderase de mi cuerpo. Ese dia dejaría de ser yo.
La naturalidad de la vida, nos hizo semejantes unos a otros, cuando en realidad, la mejor vivencia, es la de ser unos salvajes desbocados en un planeta sin invadir... La naturaleza es tan savia y nosotros tan inútiles. Ella misma nos desplaza, pero también ella misma nos domestica.