Todos vivimos en constantes ilusiones que nos llenan la vida de decepciones incorregibles, soñamos con tener lo que no podemos alcanzar y eso nos hace sufrir, dicen que de sueños también se vive y que soñar no cuesta nada, pero no es así, un sueño nos da ganas de vivir pero si no lo alcanzamos nos cuesta caro, nos cuesta reconocer la derrota y seguir adelante, nos cuesta comprender que no nos esforzamos lo suficiente por obtener lo que queríamos. La vida esta llena de logros aunque no nos demos cuenta, todos los días logramos algo que en algún momento hemos deseado o también puede ser que nos demos cuenta que no pudimos alcanzar una meta anteriormente deseada.
Siempre me levanto de la cama con una nueva meta lo que hace que mi vida se vuelva mas interesante cada día, cuando tenemos algo importante que hacer nuestra vida se vuelve emocionante y la vivimos con mas ganas, aquella persona que piensa que lo tiene todo, en realidad no tiene nada, ni siquiera sueños, es una persona que se conforma con lo que sabe y no quiere seguir descubriendo, es un ser vacío.
Ser un gran soñador tiene sus ventajas y sus desventajas, cuando eres un soñador la vida nunca se acaba para ti, todo el tiempo tienes algo nuevo o alguien a quien descubrir lo que hace que todo tome una gran importancia para ti, pero cuando todo es importante cualquier cosa te hace sufrir cada día puedes sentir el sabor de la derrota aunque no te percates, es algo muy simple pero tan complejo a la hora de interpretarlo.
Todos quieren pocos luchan por alcanzar un sueño o una realidad. No es necesario tener la verdad para sentirse realizado, una mentira en la vida debes en cuando no cae mal. Muchas veces las verdades nos dañan la vida sin necesidad, nos complican los sueños aunque no tengan gran importancia en ellos.
Siempre he dicho que las cosas tienen su lado importante y ese mismo lado se vuelve interesante.
