Cuando me desees tanto como deseas realizar tus locuras. Ahì sera cuando llegue el momento de compartirlas con seguridad. Esas palabras compartidas entre dos amantes, eran la clave para proceder a evadirse de una vida rutinaria y salir al mundo en busca de aquellos secretos que solo ellos compartian.
Tan pocos dias y tantas horas de conversaciones habian dado el resultado de una sinceridad que se mantenia oculta en cada uno de ellos y que juntos habian descubierto al sacarla a la luz, esos deseos sin resolver.
Aunque el que espera desespera y la comodidad de su situaciòn no producia el aliciente suficiente para reconfortarse en una confianza que venia y desaparecia de la misma manera.
Su vida era un trastorno de confusiones que solo recurria como moneda de cambio para realizar sus insatisfacciones.
No se puede esperar nada, del que no arriesga cuando cree realmente que el que espera va a satisfacer todas sus ansias de libertad. La amante recapacitada contaba los dias no productivos para un amante incompleto, que queria como hombre serlo y era incapaz de ocupar ese papel.
No es mejor el que espera que el que no llega, el secreto es la clave de un riesgo, que si se comienza se debe terminar, el juego no completa ese deseo para realizar locuras.
