jueves, 7 de agosto de 2014

 
 
 
 
Las fases de nuestra vida, en las que nos transformamos del todo al nada.
Así de simple podemos pasar de un extremo a otro.
Con ayuda y sin ayuda...
Nosotros mismos negativamente, podemos llegar a ser tal salvajes y autodestruirnos. A alcanzar extremos máximos y explotar repentinamente, a verlo todo tan negativo. A aceptar solamente comentarios innecesarios, hasta el extremo de perder totalmente la personalidad. Dejar de ser nosotros mismos y guiarnos, por modas, por personas y falsos testimonios.
Pero por supuesto. Esta el colaborador voluntario, aquel que goza y se siente superior, destruyendo al ajeno y metiendose en su vida hasta hacerlo partirse en añicos.
Con ayuda o sin ayuda...
Son fases que se deben superar, aunque deberíamos ganar mas personalidad y no dejarnos influenciar por nada. 
 
 
 
 

 
 
 
 
Admitir nuestros defectos y equivocaciones es difícil porque los seres humanos no cambian radicalmente hasta que primero reconozcan sus pecados. Sin embargo, este reconocimiento no es fácil a menos que uno ya «haya cambiado».
En otras palabras, reconocer que uno tiene defectos es un severo «insulto» para el ego y uno debe tener una nueva fuente de fortaleza para soportarlo.


miércoles, 6 de agosto de 2014

 
 



El que me acompaña, es perfectamente echo a mi imagen y semejanza. A veces, me consuelo diciéndome a mi misma. Que su timidez, envuelve su cuerpo. Pero es su invisibilidad la que solo mi imaginación puede transformarlo en la perfecta compañía.
Me acompaña, diariamente durante el dia, descubriendo mi ceño frunzido, con la entrada de la primera claridad del dia. Se acerca y enrosca sus brazos, abrazando mis hombros. Cualquier corriente de aire, la dispara y la aparta de mi. Protege mi corazón, para que su palpitar siga su ritmo.
Durante la noche, vela mis sueños y hace realidad mis fantasias.
El acompañante perfecto, que cualquier ser humano, quiere encontrar ....