miércoles, 6 de agosto de 2014

 
 



El que me acompaña, es perfectamente echo a mi imagen y semejanza. A veces, me consuelo diciéndome a mi misma. Que su timidez, envuelve su cuerpo. Pero es su invisibilidad la que solo mi imaginación puede transformarlo en la perfecta compañía.
Me acompaña, diariamente durante el dia, descubriendo mi ceño frunzido, con la entrada de la primera claridad del dia. Se acerca y enrosca sus brazos, abrazando mis hombros. Cualquier corriente de aire, la dispara y la aparta de mi. Protege mi corazón, para que su palpitar siga su ritmo.
Durante la noche, vela mis sueños y hace realidad mis fantasias.
El acompañante perfecto, que cualquier ser humano, quiere encontrar ....

No hay comentarios:

Publicar un comentario