viernes, 26 de octubre de 2012



Haces planes y con toda la ilusión del mundo, comienzas a imaginar. Pero todo plan, corre un riesgo. El bueno y el malo, el exito o el fracaso y la mayor parte de las veces, se espera demasiado y se esfuma el plan. Asi, que muchas veces, no debemos espumear tanto, antes de tiempo, debemos, dejar que transcurran las cosas ... Recuerdo a un amigo. Organizando, su fiesta de aniversario. Esperaba tanto, pero no fue nadie. Y el peor regalo, de un plan es una desilusión, la llevas marcada consigo el resto de tu vida e incluso se manifiesta con rencor y odio. Asi que .... no esperemos demasiado.

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