Las casualidades suceden, las oportunidades se presentan y el destino cruza vidas para prohibir o permitir.
No fuimos ni casualidad, ni oportunidad. Estábamos destinados a conocernos.
Como las moralejas que nos enseñan que es lo mejor de la vida.
Después de una luz oscura, de un paréntesis de una vida desilusionada. Apareció, ese famoso túnel , ese del que tanto comentamos, avanzamos y vemos su luz
Asi me deslumbro y apareció. Demasiado brillante, con intensidad y casi cegándome los ojos.
No hacia falta verlo, solo leer sus palabras alentadoras, amables, educadas y provocadoras
Faltaban dias, faltaban momentos. No podia ser casualidad, tenia que ser la oportunidad de que el destino e cruzara con un Angel (Tu)
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